1. Había allí un malvado llamado Seba, hijo de Bikrí, benjaminita, que hizo sonar el cuerno y dijo: «No tenemos parte con David, ni tenemos heredad con el hijo de Jesé. ¡Cada uno a sus tiendas, Israel!»





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina