3. En cuanto a Egipto, es humano, no divino, y sus caballos, carne, y no espíritu; Yahveh extenderá su mano, tropezará el ayudador y caerá el ayudado y todos a una perecerán.





“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina