Josué, 8
28. Josué incendió Ay y la convirtió para siempre en una ruina, en desolación hasta el día de hoy.
28. Josué incendió Ay y la convirtió para siempre en una ruina, en desolación hasta el día de hoy.
“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina