37. Se atropellarán unos a otros, como delante de la espada, aunque nadie los persiga. No podréis teneros en pie en presencia de vuestros enemigos.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina