18. sino el alma cargada de aflicción, el que camina encorvado y extenuado, los ojos lánguidos y el estómago hambriento, ésos son los que celebran tu gloria y tu justicia, Señor.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina