15. Y ahora, señor y rey, Dios de Abrahán, ten piedad de tu pueblo, pues proyectan nuestro exterminio y desean acabar con tu antigua heredad.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina