Exodo, 23
18. Cuando me sacrifiques una víctima, no me ofrecerás su sangre con pan fermentado, ni guardarás para el día siguiente.
18. Cuando me sacrifiques una víctima, no me ofrecerás su sangre con pan fermentado, ni guardarás para el día siguiente.
“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina