24. "Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde llegue la espada del rey de Babilonia; de un mismo país partirán ambos. Pon una señal que, partiendo de allí, indique el camino que conduce a una ciudad.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina