46. Y, aprisa, bajó ella el cántaro de su hombro y dijo: Bebe, y daré también agua a tus camellos. Yo bebí, y ella dio también agua a mis camellos.





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina