48. Me incliné después profundamente y adoré y bendije al Señor, Dios de mi amo Abrahán, que me había guiado por el recto camino para tomar para el hijo de mi amo a la hija de su hermano.





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina