24. Hijos de Sibeón: Ayá y Aná. Este Aná es el que encontró en el desierto los manantiales de agua caliente mientras apacentaba el ganado de Sibeón, su padre.





“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina