60. Por entonces fortificaron también el monte Sión con murallas y fuertes torres, para que, si volvían los gentiles, no las pudieran destruir, como había sucedido.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina