23. Se lo anunciaron al rey diciendo: "Está aquí Natán, el profeta". Se presentó ante el rey y le hizo reverencia, rostro en tierra.





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina