I Tesalonicenses, 5
7. Porque los que duermen, de noche duermen; y los que se emborrachan, se emborrachan de noche.
7. Porque los que duermen, de noche duermen; y los que se emborrachan, se emborrachan de noche.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina