I Timoteo, 4
14. No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia.
14. No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia.
“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina