4. Si la viuda tiene hijos o nietos, ellos, antes que nadie, son los que deben cuidar de su propia familia y de recompensar a sus progenitores por los beneficios que han recibido de ellos, pues esto es lo que Dios quiere.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina