II Macabeos, 15
7. En cambio, el Macabeo esperaba ciegamente que Dios había de venir en su auxilio.
7. En cambio, el Macabeo esperaba ciegamente que Dios había de venir en su auxilio.
“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina