17. Luego, volvió su mirada hacia el sepulcro del hombre de Dios que había predicho estas cosas, y dijo: "¿Qué monumento es aquel que diviso?". Los de la ciudad respondieron: "Es el sepulcro del hombre de Dios que vino de Judá y predijo las cosas que tú has hecho sobre el altar de Betel".





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina