11. Ella dijo: "Que el rey se digne pronunciar el nombre del Señor, su Dios, para que el vengador de sangre no aumente mi desgracia y no maten a mi hijo". Él respondió: "Vive el Señor, que no caerá en tierra ni un pelo de tu hijo".





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina