Jeremías, 6
10. ¿A quién he de hablar? ¿A quién conjurar para que escuche? Ved, su oído está incircunciso, no pueden escuchar. Ved, la palabra del Señor es para ellos objeto de irrisión; han perdido su gusto.
10. ¿A quién he de hablar? ¿A quién conjurar para que escuche? Ved, su oído está incircunciso, no pueden escuchar. Ved, la palabra del Señor es para ellos objeto de irrisión; han perdido su gusto.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina