4. Las puertas, de treinta y cinco metros de altas y veinte de anchas, permitían la salida de las fuerzas y el desfile de la infantería.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina