21. No habían pasado cuarenta días, cuando el rey fue asesinado por sus dos hijos, quienes huyeron a las montañas de Ararat, sucediéndole en el reino Asaradón. Ajicar, hijo de mi hermano Anael, fue encargado de toda la contabilidad del reino, con autoridad también sobre la administración general.





“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina