44. Lo hizo montar en su mula y, acompañado de Sadoc, Natán y Banaías, y de los quereteos y peleteos, lo envió a Guijón,





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina