25. El Mar se apoyaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres al sur, tres al este y tres al oeste. Las partes traseras de los bueyes quedaban hacia adentro.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina