39. Por la vida de Yavé que salvó a Israel, que aunque se trate de mi hijo Jonatán, no lo perdonaré y morirá.» Ninguno del pueblo se atrevió a responderle.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina