20. Pero tengo contra ti que dejas actuar a tu Jezabel, esa mujer que se llama a sí misma profetisa, que enseña a mis servidores y los hace descarriar, pues se prostituyen y comen carnes sacrificadas a los ídolos.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina