33. Isaac comenzó a temblar violentamente y dijo: «Pues entonces, ¿quién es el que cazó y me sirvió su caza? Yo comí de todo antes de que tú llegaras y le di mi bendición: ¡sí, él tiene la bendición!»





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina