Salmos, 42
12. ¿Qué te abate, alma mía; por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios salvador.
12. ¿Qué te abate, alma mía; por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios salvador.
El Salmo 42 es un salmo de lamentación que expresa la tristeza y el anhelo del salmista por la presencia de Dios. Anhela a Dios como una persona sedienta anhela el agua. A continuación hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 42:
Salmo 63:1: "¡Oh Dios, eres mi Dios; te busco intensamente. Mi alma tiene sed para ti! ¡Todos mis ser anhelan, en un seco, agotado y sin agua". Este versículo refleja la misma búsqueda intensa de Dios expresada por el salmista en el Salmo 42.
Salmo 63:6: "Te recuerdo mientras me voy a dormir; medito sobre ti durante las vigilias nocturnas". Este versículo sugiere que la búsqueda de Dios es constante, incluso durante el sueño y la noche.
Salmo 84:2: "¡Qué agradable es el lugar de tu vivienda, Señor de los anfitriones!" Este versículo expresa el anhelo del salmista por la presencia de Dios, así como en el Salmo 42.
Salmo 119:82: "Mis ojos están cansados de esperar tanto por tu promesa, y le pregunto:" ¿Cuándo me consolarás? "" Este versículo muestra la impaciencia del salmista esperando el consuelo de Dios, que también es expresado en el salmo 42.
Isaías 55:6: "Busca al Señor mientras puedas encontrarlo; llorar por él mientras está cerca". Este versículo es una exhortación para buscar a Dios, que se relaciona con el anhelo del salmista en el Salmo 42.
“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina