Salmos, 42
3. Sediento estoy de Dios, del Dios de vida; ¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?
3. Sediento estoy de Dios, del Dios de vida; ¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor?
“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina