Sirácides (Eclesiástico), 25
17. La maldad de la mujer le desfigura el rostro, éste se torna más sombrío que él de un oso.
17. La maldad de la mujer le desfigura el rostro, éste se torna más sombrío que él de un oso.
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina