Löydetty 100 Tulokset: Cayó

  • Josué subió de Guilgal, caminó toda la noche y cayó por sorpresa sobre los amorreos. (Josué 10, 9)

  • Hirió a Sísara, le partió la cabeza, lo golpeó y le partió la sien; a sus pies se desplomó, allí cayó, quedó tendido. (Jueces 5, 27)

  • Con este dinero, Gedeón se hizo un ídolo que puso en su ciudad de Ofrá, y de todas partes de Israel la gente empezó a ir a ese lugar, apartándose de Yavé. Esa fue la trampa en que cayó Gedeón y los suyos. (Jueces 8, 27)

  • Le avisaron a Abimelec, que tomó su tropa, la repartió en tres grupos y tendió una emboscada en el campo. Cuando vio que la gente salía de la ciudad, cayó sobre ellos y los derrotó. (Jueces 9, 43)

  • Llegó la mujer de madrugada y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su marido; allí quedó hasta que fue de día. (Jueces 19, 26)

  • Apenas el hombre nombró el Arca de Dios, Helí cayó de su silla hacia atrás junto a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues era viejo y pesado. Hacía cuarenta años que mandaba en Israel. (1 Samuel 4, 18)

  • Pero al amanecer del día siguiente encontraron otra vez a Dagón en el suelo delante del Arca de Yavé; su cabeza y sus manos estaban rotas en el umbral de la puerta, solamente el tronco de Dagón había quedado donde cayó. (1 Samuel 5, 4)

  • Después de esto, la mano de Yavé cayó pesadamente sobre los asdodeos e hizo estragos, hiriéndolos con tumores, en Asdod, y por toda su comarca. (1 Samuel 5, 6)

  • éste metió rápidamente su mano en la bolsa, sacó la piedra y se la tiró con la honda. La piedra alcanzó al filisteo, hundiéndosele en la frente. Este cayó de bruces al suelo. (1 Samuel 17, 49)

  • Al día siguiente, un espíritu malo, venido de Dios, cayó sobre Saúl, que comenzó a delirar en su casa. David, pues, como lo hacía otros días, empezó a tocar la cítara. Saúl tenía una lanza en su mano, (1 Samuel 18, 10)

  • Allí se sacó su ropa y volvió a entrar en trance, en presencia de Samuel. Después cayó desnudo en tierra y estuvo así todo el día y toda la noche. Por esto hay un refrán que dice: «¿Conque está también Saúl entre los profetas?» (1 Samuel 19, 24)

  • Saúl se estremeció y cayó de bruces en el suelo. Estaba asustado por las palabras de Samuel. Además le faltaron las fuerzas porque no había comido en todo el día. (1 Samuel 28, 20)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina