Löydetty 389 Tulokset: Jacob

  • Jacob, acuérdate de estas cosas pues tú eres mi servidor, Israel. Yo hice de ti mi servidor, Israel ¡no me olvides! (Isaías 44, 21)

  • Cielos, griten de alegría, porque Yavé lo ha hecho, y retumben, profundidades de la tierra; cerros y bosques con sus árboles, salten de contento, pues Yavé ha rescatado a Jacob y ha demostrado su poder en Israel. (Isaías 44, 23)

  • Por amor a mi servidor Jacob, a Israel, mi elegido, te he llamado por tu nombre y te he lanzado sin que tú me conocieras. (Isaías 45, 4)

  • asimismo no he hablado en secreto, - en algún rincón oscuro; y no he dicho a la raza de Jacob: "Búsquenme, pero todo será confusión", - pues yo, Yavé, digo lo que es justo y hablo sin rodeos. (Isaías 45, 19)

  • «Escúchenme, gente de Jacob, todos los que sobreviven de Israel: a los que crié desde su nacimiento y de los que me hice cargo desde el seno materno. (Isaías 46, 3)

  • Escuchen esto, familia de Jacob, ustedes que llevan el nombre de israel y que son hijos de su padre Judá. Ustedes que juran por el nombre de Yavé e invocan al Dios de Israel, pero con mala fe y sin sinceridad. (Isaías 48, 1)

  • Escúchame, Jacob, pues a ti te he llamado, Israel: soy Yo; Yo que soy el primero y también el último. (Isaías 48, 12)

  • «¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan del país de los caldeos!» Griten esto alegremente, anúncienlo y transmítanlo hasta el último rincón del mundo. Digan: «Yavé ha salvado a su servidor Jacob. (Isaías 48, 20)

  • Y ahora ha hablado Yavé, que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel: (Isaías 49, 5)

  • «No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria. Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.» (Isaías 49, 6)

  • A tus opresores los haré comer su propia carne. y se emborracharán con su sangre como si fuese vino. Y todo mortal sabrá que yo, Yavé, soy tu Salvador y que tu Redentor es el Campeón de Jacob. (Isaías 49, 26)

  • Grita con fuerza y sin miedo. Levanta tu voz como trompeta y denuncia a mi pueblo sus maldades, y sus pecados a la familia de Jacob. (Isaías 58, 1)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina