Löydetty 111 Tulokset: Quedaron

  • Entonces el rey salió a pie, con toda su familia. Sólo quedaron diez concubinas para cuidar el palacio. (2 Samuel 15, 16)

  • Entonces, Sadoc y Abiatar volvieron con el Arca a Jerusalén y se quedaron allí. (2 Samuel 15, 29)

  • Y las aguas quedaron sanas hasta el día de hoy, conforme a lo dicho por Eliseo. (2 Reyes 2, 22)

  • No le quedaron a Joacaz más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros de guerra y diez mil soldados, pues el rey de Aram había exterminado y reducido a polvo todo lo demás. (2 Reyes 13, 7)

  • Venció también a los moabitas, que quedaron sometidos a David y le pagaban impuestos. (1 Crónicas 18, 2)

  • David estableció gobernadores en Aram de Damasco, y los arameos quedaron sometidos a David, pagándole impuestos. Así Yavé hizo triunfar a David dondequiera que iba. (1 Crónicas 18, 6)

  • Puso gobernadores en Edom; y todos los edomitas quedaron sometidos a David. Yavé hizo triunfar a David en todas las expediciones que emprendió. (1 Crónicas 18, 13)

  • Cuando los hombres de Hadadezer vieron que Israel los derrotó, hicieron la paz con David y le quedaron sometidos. En adelante los arameos ya no se atrevieron a seguir ayudando a los amonitas. (1 Crónicas 19, 19)

  • Quedaron entonces humillados los hijos de Israel y prevalecieron los hijos de Judá por haberse apoyado en Yavé, el Dios de sus padres. (2 Crónicas 13, 18)

  • y les dije: «Nosotros hemos rescatado en la medida de nuestras fuerzas a nuestros hermanos judíos que eran esclavos. ¿Y ahora son ustedes los que compran a sus hermanos?» Se quedaron callados. No tenían qué contestar. (Nehemías 5, 8)

  • Cuando estuvo terminada la muralla y se pusieron las puertas, los porteros quedaron encargados de vigilarlas. (Nehemías 7, 1)

  • Se pusieron de pie permaneciendo en su lugar, y se leyó en el libro de la Ley de Yavé, su Dios, por espacio de tres horas; durante otras tres horas confesaron sus pecados y quedaron postrados ante Yavé, su Dios. (Nehemías 9, 3)


“Jesus vê, conhece e pesa todas as suas ações.” São Padre Pio de Pietrelcina