Löydetty 51 Tulokset: Tiendas

  • ¡Qué hermosas son tus tiendas, oh Jacob, tus moradas, oh Israel! (Números 24, 5)

  • Allí fijaron sus tiendas desde Betjesimot hasta Abel-hasitim, en las estepas de los moabitas. (Números 33, 49)

  • Y empezaron a murmurar en sus tiendas: Yavé no nos quiere; nos hizo salir de Egipto para entregarnos a los amorreos, que acabarán con todos nosotros. (Deuteronomio 1, 27)

  • Ahora les vas a decir que vuelvan a sus tiendas de campaña. (Deuteronomio 5, 30)

  • lo que hizo con Datán y Abirón, hijos de Eliab, de la tribu de Rubén, cuando la tierra abrió su boca y los tragó en medio de todo Israel, con toda su familia, sus tiendas y sus seguidores. (Deuteronomio 11, 6)

  • Celebrarás también la fiesta de las Tiendas durante siete días, después de recoger el producto de tu era y de tu lagar. (Deuteronomio 16, 13)

  • dándoles esta orden: «Cada siete años, en el año de la Remisión, en el tiempo fijado que es la fiesta de las Tiendas, (Deuteronomio 31, 10)

  • Dijo para Zabulón: Sé feliz, Zabulón, cuando viajes, y tú, Isacar, en tus tiendas. (Deuteronomio 33, 18)

  • Bendita entre las mujeres Yael, mujer de Heber, el quenita; entre las mujeres que habitan en tiendas, ¡bendita seas! (Jueces 5, 24)

  • porque subían numerosos como langostas, con sus ganados y sus tiendas. Ellos y sus camellos eran innumerables e invadían el país para saquearlo. (Jueces 6, 5)

  • Urías le respondió: «El Arca, Israel y Judá viven en tiendas de cam paña; mi general Joab y sus oficiales acampan al aire libre; ¿cómo puedo yo ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi esposa? Por Yavé y por tu vida, que no haré tal cosa.» (2 Samuel 11, 11)

  • La gente de Israel comprendió que el rey no quería hacerles caso, y le respondieron en los mismos términos: «¿Qué tenemos que ver con David y con sus hijos? No es de nuestra familia, ¡arréglate con los tuyos, hijo de David! Los de Israel, vámonos.» Así, pues, los israelitas volvieron a sus tiendas. (1 Reyes 12, 16)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina