Löydetty 49 Tulokset: daño
Miren que les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes. (Evangelio según San Lucas 10, 19)
Al día siguiente vio a dos israelitas que se estaban peleando y trató de pacificarlos diciéndoles: "Ustedes son hermanos, ¿por qué se hacen daño el uno al otro?" (Hecho de los Apóstoles 7, 26)
Ananías le respondió: «Señor, he oído a muchos hablar del daño que este hombre ha causado a tus santos en Jerusalén. (Hecho de los Apóstoles 9, 13)
pero Pablo le gritó: «No te hagas daño, que estamos todos aquí.» (Hecho de los Apóstoles 16, 28)
pues en esta ciudad me he reservado un pueblo numeroso. Yo estoy contigo y nadie podrá hacerte daño.» (Hecho de los Apóstoles 18, 10)
Pero Pablo sacudió la víbora echándola al fuego y no sufrió daño alguno. (Hecho de los Apóstoles 28, 5)
Alejandro, el herrero, me ha causado mucho daño. El Señor le dará su merecido por lo que ha hecho. (2º Carta a Timoteo 4, 14)
Y ¿quién podrá hacerles daño si se esfuerzan en hacer el bien? (1º Carta de Pedro 3, 13)
e insiste sobre esto en todas sus cartas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender, que los ignorantes y poco firmes en la fe interpretan torcidamente para su propio daño, como hacen también con las demás Escrituras. (2º Carta de Pedro 3, 16)
Luego vi a otro ángel que subía desde el oriente y llevaba el sello del Dios vivo. Gritó con voz poderosa a los cuatro ángeles autorizados para causar daño a la tierra y al mar: (Apocalipsis 7, 2)
«No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios.» (Apocalipsis 7, 3)
Se les ordenó que no causaran daño a las praderas, ni a las hierbas, ni a los árboles, sino sólo a los hombres que no llevaran el sello de Dios en la frente. (Apocalipsis 9, 4)