Löydetty 270 Tulokset: lluvia de piedras

  • Lluvia y rocío aalábenlo y ensálcenlo eternamente (Daniel 3, 64)

  • En lugar de ellos venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios que sus padres no conocieron. (Daniel 11, 38)

  • Porque también por muchos días los hijos de Israel quedarán sin rey, sin jefe, sin sacrificios, sin piedras sagradas, sin consultas a Yavé y sin ídolos para proteger la casa. (Oseas 3, 4)

  • Empeñémonos en conocer a Yavé. Su venida es tan cierta como la de la aurora, y su intervención, tan repentina como la llegada del día. Llegará como la lluvia, como el aguacero que riega la tierra. (Oseas 6, 3)

  • Si Galaad no es más que pecado, ellos no son más que mentira; en Guilgal ofrecen sus sacrificios a los terneros; por eso sus altares no serán más que piedras esparcidas en el campo. (Oseas 12, 12)

  • Y ustedes, hijos de Sión, alégrense en Yavé, su Dios, porque él les da la lluvia de otoño para la fertilidad y hace caer agua en otoño y primavera como antes. (Joel 2, 23)

  • Daré combos a las mansiones para el invierno o para el verano; terminaré con los palacios de marfil y serán demolidas las casas de piedras. (Amós 3, 15)

  • No les mandé la lluvia cuando faltaban tres meses para la cosecha, o bien hice llover sobre una ciudad mientras en otra no llovía; unos campos se regaron con la lluvia, pero otros, faltos de agua, se secaron. (Amós 4, 7)

  • Pues bien, ya que ustedes han pisoteado al pobre, exigiéndole una parte de su cosecha, esas casas de piedras canteadas que edifican no las van a ocupar, y de esas cepas escogidas que ahora plantan no probarán el vino. (Amós 5, 11)

  • Convertiré a Samaria un campo cubierto de escombros, que no sirve más que para viñas. Echaré a rodar sus piedras por el valle y así quedarán a la vista sus cimientos. (Miqueas 1, 6)

  • Entonces el resto de Jacob será en medio de numerosos pueblos como rocío enviado por Yavé, como gotas de lluvia sobre el pasto, pues ya no esperarán más en los hombres ni pondrán en los mortales su confianza. (Miqueas 5, 6)

  • Contra ti gritan las piedras de tu muro y las vigas desde el techo le responden. (Habacuc 2, 11)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina