Löydetty 195 Tulokset: ovejas

  • Se apoderaron de Jericó. Y espada en mano mataron a todos los hombres y mujeres, jóvenes y viejos; incluso a los bueyes, ovejas y burros, y los entregaron como anatema, o sea, los sacrificaron a Dios. (Josué 6, 21)

  • Entonces Josué tomó a Acán, junto con la plata, la capa y el oro, con sus hijos y también sus hijas, sus bueyes, burros y ovejas, su tienda y todo cuanto tenía. Todo Israel lo acompañaba y los llevaron al valle de Acor. (Josué 7, 24)

  • acampaban en sus tierras y devastaban todos los campos hasta la entrada de Gaza. No dejaban víveres, ni ovejas, ni bueyes, ni burros, (Jueces 6, 4)

  • El pueblo, muy fatigado, se entregó al saqueo; tomaron ovejas, bueyes y terneros, los degollaron sobre el suelo y comieron encima de la sangre. (1 Samuel 14, 32)

  • Ahora, vete y castiga a Amalec; tú lo declararás anatema con todo lo que le pertenece. No le tendrás compasión, sino que matarás a todos, hombres y mujeres, jóvenes y niños, bueyes y ovejas, camellos y burros.» (1 Samuel 15, 3)

  • Saúl le contestó: «Los hemos traído del país de Amalec porque el pueblo ha salvado las mejores ovejas y vacas con el fin de ofrecerlas en sacrificio a Yavé. Pero el resto lo hemos destruido.» (1 Samuel 15, 15)

  • Bien es verdad que el pueblo ha tomado las ovejas y vacas, lo mejor, pero esto fue para sacrificarlo a Yavé en Guilgal.» (1 Samuel 15, 21)

  • Preguntó, pues, Samuel a Jesé: «¿Están aquí todos tus hijos?» El contestó: «Falta el más pequeño, que está cuidando las ovejas.» Samuel le dijo: «Anda a buscarlo, pues no nos sentaremos a comer hasta que él haya venido.» (1 Samuel 16, 11)

  • Después de esto, Saúl pasó a cuchillo a Nob, la ciudad de los sacerdotes, matando a hombres y mujeres, jóvenes y niños, bueyes, burros y ovejas. (1 Samuel 22, 19)

  • Se detuvo cerca de unos corrales para ovejas que había junto al camino. Había allí una cueva y Saúl entró en ella para hacer sus necesidades. (1 Samuel 24, 4)

  • Luego bajó David al desierto de Maón. Allí había un hombre que tenía su hacienda en Carmelo. Era un hombre muy rico y poseía millares de ovejas y cabras. (1 Samuel 25, 2)

  • David supo que Nabal estaba esquilando sus ovejas (1 Samuel 25, 4)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina