Löydetty 85 Tulokset: refugio

  • Yavé previó un refugio para el hombre íntegro, y la ruina para los que hacen el mal. (Proverbios 10, 29)

  • las marmotas son indefensas, pero hallan su refugio en medio de las rocas; (Proverbios 30, 26)

  • Ya antiguamente, mientras perecían los gigantes orgullosos, el justo que llevaba consigo la esperanza del universo, se refugió en una balsa; guiado por tu mano, dejó al mundo la semilla de una nueva humanidad. (Sabiduría 14, 6)

  • Un amigo fiel es un refugio seguro; el que lo halla ha encontrado un tesoro. ¿Qué no daría uno por un amigo fiel? ¡No tiene precio! (Sirácides (Eclesiástico) 6, 14)

  • Busqué entre todos ellos un lugar donde detenerme: ¿en qué casa, en qué propiedad instalaré mi refugio? (Sirácides (Eclesiástico) 24, 7)

  • La mirada del Señor está puesta sobre los que lo aman, es una poderosa protección, un apoyo resistente, un refugio contra el viento ardiente y el sol del mediodía, un sostén contra las caídas, una ayuda en el momento de caer. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 16)

  • o una tienda, para dar sombra contra el calor del día, refugio y amparo contra el temporal. (Isaías 4, 6)

  • Madmena se dispersa, los habitantes de Gabim buscan refugio. (Isaías 10, 31)

  • Tú has sido un refugio para el despreciado, una ayuda para el pobre en su miseria; te hicise abrigo contra la lluvia, y sombra para el calor. El aliento de los tiranos es como la lluvia helada (Isaías 25, 4)

  • Pondré el derecho como regla y la justicia como nivel. El granizo aplastará su refugio ilusorio y las aguas se llevarán su mámpara; (Isaías 28, 17)

  • Cada uno de ellos será como un cortaviento, o como un refugio para guarecerse del temporal. Serán como un río que corre por el desierto o como la sombra de un cerro en medio de una llanura calurosa. (Isaías 32, 2)

  • Servirá de refugio a los pelícanos y erizos, y allí vivirán las lechuzas y los cuervos; Yavé tirará el cordel para aplanarlo y su nivel no dejará sino el vacío. (Isaías 34, 11)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina