Löydetty 365 Tulokset: tomó

  • En ese momento Juan tomó la palabra y le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu nombre para echar fuera demonios, y le dijimos que no lo hiciera, pues no es discípulo junto a nosotros.» (Evangelio según San Lucas 9, 49)

  • Por casualidad bajaba por ese camino un sacerdote; lo vió, tomó el otro lado y siguió. (Evangelio según San Lucas 10, 31)

  • Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar: lo vio, tomó el otro lado y pasó de largo. (Evangelio según San Lucas 10, 32)

  • Un maestro de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: «Maestro, al hablar así nos ofendes también a nosotros.» (Evangelio según San Lucas 11, 45)

  • Es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su jardín. Creció y se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se refugiaron en sus ramas.» (Evangelio según San Lucas 13, 19)

  • Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa.» (Evangelio según San Lucas 13, 21)

  • Jesús tomó aparte a los Doce y les dijo: «Estamos subiendo a Jerusalén y allí se va a cumplir todo lo que escribieron los profetas sobre el Hijo del Hombre: (Evangelio según San Lucas 18, 31)

  • Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía.» (Evangelio según San Lucas 22, 19)

  • Y esto sucedió. Mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, (Evangelio según San Lucas 24, 30)

  • lo tomó y lo comió delante ellos. (Evangelio según San Lucas 24, 43)

  • Al instante el hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar. Pero aquel día era sábado. (Evangelio según San Juan 5, 9)

  • Entonces Jesús tomó los panes, dio las gracias y los repartió entre los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, y todos recibieron cuanto quisieron. (Evangelio según San Juan 6, 11)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina