Löydetty 345 Tulokset: Cae

  • Entrará en el país de la Hermosura, y caerán millares de hombres, pero se librarán de su mano Edóm, Moab y el resto de los amonitas. (Daniel 11, 41)

  • Pero prefiero caer entre sus manos sin haber hecho nada, que pecar delante del Señor". (Daniel 13, 23)

  • Pero allí donde vayan, yo tenderé sobre ellos mi red; los haré caer como pájaros del cielo, los atraparé apenas se oiga que están reunidos. (Oseas 7, 12)

  • Se vuelven, pero no hacia lo alto, son como un arco fallido. Sus jefes caerán bajo la espada, por la insolencia de su lenguaje: esto hará que se rían de ellos en Egipto. (Oseas 7, 16)

  • Samaría tendrá que expiar, porque se ha rebelado contra su Dios. Ellos caerán bajo la espada, sus recién nacidos serán estrellados y abrirán el vientre de las embarazadas. (Oseas 14, 1)

  • Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tu falta te ha hecho caer. (Oseas 14, 2)

  • ¡Alégrense, habitantes de Sión, regocíjense en el Señor, su Dios! Porque él les ha dado la lluvia de otoño en su justa medida, e hizo caer sobre ustedes, como en otros tiempos, el aguacero de otoño y de primavera. (Joel 2, 23)

  • Y ustedes también, Tiro y Sidón y todos los distritos de Filistea, ¿qué quieren de mí? ¿Van a tomar represalias contra mí? Si las toman, yo las haré caer muy pronto sobre sus cabezas. (Joel 4, 4)

  • Yo los haré resurgir del lugar donde ustedes los vendieron y haré recaer esas represalias sobre sus cabezas. (Joel 4, 7)

  • ¿Cae el pájaro a tierra sobre una trampa si no hay un cebo? ¿Salta la trampa del suelo sin haber atrapado nada? (Amós 3, 5)

  • El día en que yo castigue a Israel por sus crímenes, castigaré los altares de Betel; los ángulos del altar serán demolidos y caerán por tierra. (Amós 3, 14)

  • Por eso, dice el Señor: ‘Tu mujer se prostituirá en plena ciudad, tus hijos y tus hijas caerán bajo la espada; tu suelo será repartido con la cuerda, tú mismo morirás en tierra impura e Israel irá al cautiverio lejos de su país’". (Amós 7, 17)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina