Löydetty 1193 Tulokset: Lia

  • Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Y escribió sobre las tablas las palabras de la alianza, es decir, los diez Mandamientos. (Exodo 34, 28)

  • Y siempre que iba a presentarse delante del Señor para conversar con él, se quitaba el velo hasta que salía de la Carpa. Al salir, comunicaba a los israelitas lo que el Señor le había ordenado, (Exodo 34, 34)

  • Además le ha concedido -lo mismo que a Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan- el arte de comunicar sus conocimientos. (Exodo 35, 34)

  • Besalel, Oholiab y todos los artesanos a quienes el Señor había dotado de habilidad y talento para realizar con inteligencia los trabajos del Santuario, hicieron todo lo que el Señor había ordenado. (Exodo 36, 1)

  • Moisés convocó a Besalel, a Oholiab y a todos los artesanos, a quienes el Señor había dotado de habilidad y que se habían prestado a colaborar en la ejecución de esa tarea. (Exodo 36, 2)

  • De sus lados salían seis brazos: tres de un lado y tres del otro. (Exodo 37, 18)

  • distribuidos de esta manera: un botón iba debajo de los dos primeros brazos que salían de él, otro estaba debajo de los dos siguientes, y un tercero, debajo de los dos últimos. (Exodo 37, 21)

  • contando con la ayuda de Oholiab -hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan- que era artífice, bordador y recamador de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino. (Exodo 38, 23)

  • Entonces presentaron a Moisés la Morada, la Carpa y todo su mobiliario: los ganchos, los bastidores, los travesaños, las columnas con sus bases; (Exodo 39, 33)

  • Luego tomarás el óleo de la unción y ungirás la Morada y todo lo que ella contiene. Así la consagrarás con todo su mobiliario y será una cosa sagrada. (Exodo 40, 9)

  • En cambio, sazonarás con sal todas las oblaciones que ofrezcas. Nunca dejarás que falte a tu oblación la sal de la alianza de tu Dios: sobre todas tus oblaciones deberás ofrecer sal. (Levítico 2, 13)

  • Sólo podrán comer de ella los varones de la familia sacerdotal: es una cosa santísima. (Levítico 6, 22)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina