Löydetty 51 Tulokset: Mensaje Divino

  • Luego Jirám mandó decir a Salomón: "He recibido tu mensaje. En lo que a mí respecta, haré todo lo que deseas, enviando madera de cedro y de ciprés. (I Reyes 5, 22)

  • Entonces Asá recogió toda la plata y el oro que aún quedaban en los tesoros de la Casa del Señor y en los de la casa del rey, y se los confió a sus servidores, a los que envió luego a Ben Hadad, hijo de Tabrimón, hijo de Jezión, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (I Reyes 15, 18)

  • Abdías fue al encuentro de Ajab; le comunicó el mensaje, y Ajab fue a encontrarse con Elías. (I Reyes 18, 16)

  • Al llegar, encontró a los jefes del ejército que estaban reunidos, y dijo: "Tengo un mensaje para ti, jefe". "¿Para quién de nosotros?", preguntó Jehú. Él respondió: "Para ti, jefe". (II Reyes 9, 5)

  • Entonces Asá recogió plata y oro de los tesoros de la Casa del Señor y de la casa del rey, y se los envió a Ben Hadad, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (II Crónicas 16, 2)

  • Aquellos hombres se presentaron ante Holofernes y le transmitieron su mensaje. (Judit 3, 5)

  • ¿Has tenido acceso al consejo divino y has acaparado la sabiduría? (Job 15, 8)

  • un día transmite al otro este mensaje y las noches se van dando la noticia. (Salmos 19, 3)

  • Envía su mensaje a la tierra, su palabra corre velozmente; (Salmos 147, 15)

  • Judas les envió un mensaje en son de paz, diciéndoles: "Permítannos pasar por el territorio de ustedes, para ir a nuestro país; nadie les hará ningún mal, sólo queremos pasar". Como ellos se negaron a abrirle, (I Macabeos 5, 48)

  • Nicanor llegó a Jerusalén con un gran ejército, y envió a Judas y sus hermanos un falso mensaje de paz, diciéndoles: (I Macabeos 7, 27)

  • Alejandro mandó una embajada a Tolomeo, rey de Egipto, con este mensaje. (I Macabeos 10, 51)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina