Löydetty 358 Tulokset: Trono de la Gracia
El Señor hizo un juramento a David, una firme promesa, de la que no se retractará: "Yo pondré sobre tu trono a uno de tus descendientes. (Salmos 132, 11)
Si tus descendientes observan mi alianza y los preceptos que yo les enseñaré, también se sentarán sus hijos en tu trono para siempre". (Salmos 132, 12)
De ellos surgió un vástago perverso, Antíoco Epífanes, hijo del rey Antíoco, que había estado en Roma como rehén y subió al trono el año ciento treinta y siete del Imperio griego. (I Macabeos 1, 10)
David, por su piedad, heredó un trono real para siempre. (I Macabeos 2, 57)
Cuando Lisias se enteró de la muerte del rey, puso en el trono a su hijo Antíoco, que él había educado desde niño, dándole el sobrenombre de Eupátor. (I Macabeos 6, 17)
Entonces el ejército los mató y Demetrio ocupó su trono real. (I Macabeos 7, 4)
"Yo he vuelto a mi reino, y me he sentado en el trono de mis padres, adueñándome del poder. Después de derrotar a Demetrio, he tomado posesión de mi país, (I Macabeos 10, 52)
porque combatí con él, lo derroté, a él y a su ejército, y ocupé su trono real. (I Macabeos 10, 53)
El rey Tolomeo respondió en estos términos: "¡Feliz el día en que regresaste al país de tus padres, para sentarte en su trono real! (I Macabeos 10, 55)
Así el rey Demetrio se afianzó en su trono real, y el país quedó pacificado bajo su mando. (I Macabeos 11, 52)
Después de un tiempo, regresó Trifón, acompañado de Antíoco, que todavía era muy joven, y este ocupó el trono, ciñéndose la corona. (I Macabeos 11, 54)
Ocupó su trono y se ciñó la corona de Asia, causando grandes estragos en el país. (I Macabeos 13, 32)