Löydetty 394 Tulokset: agua de la purificación

  • ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también! Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche. (Isaías 55, 1)

  • El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan. (Isaías 58, 11)

  • ¡Si rasgaras el cielo y descendieras, las montañas se disolverían delante de ti, como el fuego enciende un matorral, como el fuego hace hervir el agua! Así manifestarías tu Nombre a tus adversarios y las naciones temblarían ante ti. (Isaías 64, 1)

  • Por que mi pueblo ha cometido dos maldades: me abandonaron a mí, la fuente de agua viva, para cavarse cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua. (Jeremías 2, 13)

  • Y ahora, ¿por qué tienes que tomar el camino de Egipto para beber el agua del Sijor? ¿Por qué tienes que tomar el camino de Asiria para beber el agua del Río? (Jeremías 2, 18)

  • ¿Por qué nos quedamos quietos? Reúnanse y entremos en las plazas fuertes para perecer allí, porque el Señor, nuestro Dios, nos hace perecer y nos da de beber agua envenenada, porque hemos pecado contra el Señor. (Jeremías 8, 14)

  • Por eso, así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo les haré comer ajenjo y les daré de beber agua envenenada. (Jeremías 9, 14)

  • Así me habló el Señor: "Ve a comprarte una faja de lino; te la ajustarás a la cintura, pero no la meterás en el agua". (Jeremías 13, 1)

  • Los nobles mandan a sus criados en busca de agua; ellos van a las cisternas, pero no encuentran agua; vuelven con los cántaros vacíos; avergonzados y confundidos, se agarran la cabeza. (Jeremías 14, 3)

  • Tú, Señor, eres la esperanza de Israel: todos los que te abandonan quedarán confundidos, los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, porque han abandonado el manantial de agua viva. (Jeremías 17, 13)

  • Por eso, así habla el Señor de los ejércitos contra los profetas: Yo les haré comer ajenjo y les daré de beber agua envenenada, porque de los profetas de Jerusalén ha salido la impiedad a todo el país. (Jeremías 23, 15)

  • Habían partido llorando, pero yo los traigo llenos de consuelo; los conduciré a los torrentes de agua por un camino llano, donde ellos no tropezarán. Porque yo soy un padre para Israel y Efraím es mi primogénito. (Jeremías 31, 9)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina