Löydetty 394 Tulokset: agua de la purificación

  • Entonces ellos tomaron a Jeremías y lo arrojaron al aljibe de Malquías, hijo del rey, que estaba en el patio de la guardia, descolgándolo con cuerdas. En el aljibe no había agua sino sólo barro, y Jeremías se hundió en el barro. (Jeremías 38, 6)

  • ¡Levántate, y grita durante la noche, cuando comienza la ronda! ¡Derrama tu corazón como agua ante el rostro del Señor ! ¡Eleva tus manos hacia él, por la vida de tus niños pequeños, que desfallecen de hambre en todas las esquinas! (Lamentaciones 2, 19)

  • Tenemos que pagar el agua que bebemos, la leña nos cuesta dinero. (Lamentaciones 5, 4)

  • También beberás el agua medida -la sexta parte de un hin- y la beberás a una hora determinada. (Ezequiel 4, 11)

  • Luego añadió: "Hijo de hombre, yo acabaré con las reservas de pan que hay en Jerusalén: comerán angustiosamente el pan racionado y beberán ansiosamente el agua medida. (Ezequiel 4, 16)

  • De esta manera, al faltar el pan y el agua, todos desfallecerán y se pudrirán a causa de sus culpas". (Ezequiel 4, 17)

  • Hijo de hombre, comerás tu pan con estremecimiento y beberás tu agua con inquietud y ansiedad. (Ezequiel 12, 18)

  • Y dirás a la población del país: Así habla el Señor a los habitantes de Jerusalén que viven en la tierra de Israel: Ustedes comerán su pan con ansiedad y beberán su agua con terror, para que el país quede horrorizado porque está lleno de la violencia de todos sus habitantes. (Ezequiel 12, 19)

  • Al nacer, el día en que te dieron a luz, tu cordón umbilical no fue cortado, no fuiste lavada con agua para ser purificada ni frotada con sal, ni envuelta en pañales. (Ezequiel 16, 4)

  • Yo te lavé con agua, limpié la sangre que te cubría y te perfumé con óleo. (Ezequiel 16, 9)

  • Tu madre se parecía a una vid, plantada al borde de las aguas: desbordada de frutos y de hojas, porque el agua era abundante. (Ezequiel 19, 10)

  • Di una parábola a ese pueblo rebelde. Tú les dirás: Así habla el Señor: Arrima la olla al fuego, arrímala y échale agua. (Ezequiel 24, 3)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina