Löydetty 56 Tulokset: allá

  • así como también a todos los que habitaban en la Samaría y sus ciudades; a los del otro lado del Jordán, hasta Jerusalén, Betané, Jelús y Cades; y más allá del Torrente de Egipto, a Tafne y Ramsés, lo mismo que a todo el territorio de Gesén, (Judit 1, 9)

  • Cuando la noticia llegó a los demás israelitas, todos, como un solo hombre, cayeron sobre ellos y los arrasaron hasta Jobai. También acudieron los de Jerusalén y los de toda la montaña, porque ya se habían enterado de lo ocurrido en el campamento. Además, los de Galaad y los de Galilea los acometieron por los flancos, causándoles un gran estrago, hasta más allá de Damasco y sus fronteras. (Judit 15, 5)

  • El Señor le dijo: "¿De dónde vienes?". El Adversario respondió al Señor: "De rondar por la tierra, yendo de aquí para allá". (Job 1, 7)

  • El Señor le dijo: "¿De dónde vienes?". El Adversario respondió al Señor: "De rondar por la tierra, yendo de aquí para allá". (Job 2, 2)

  • Sus caminos prosperan constantemente; tus juicios, allá arriba, lo tienen sin cuidado; elimina de un soplo a todos sus rivales (Salmos 10, 5)

  • "Si tienes algún enemigo o alguien que conspira contra el gobierno, envíalo allá y volverá molido a golpes, si es que logra salvar su vida. Porque te aseguro que una fuerza divina rodea aquel lugar: (II Macabeos 3, 38)

  • Entonces me dije a mí mismo: Dios juzgará al justo y al malvado, porque allá hay un tiempo para cada cosa y para cada acción. (Eclesiastés 3, 17)

  • No ofrezcas garantía más allá de tus medios, y si lo haces, prepárate a pagar. (Eclesiástico 8, 13)

  • No digas: "Me ocultaré del Señor, y allá en lo alto, ¿quién se acordará de mí? Entre tanta gente pasaré inadvertido: ¿quién soy yo en la inmensa creación?". (Eclesiástico 16, 17)

  • Por eso se llevan más allá del torrente de los Sauces lo que han podido ahorrar y sus reservas. (Isaías 15, 7)

  • Porque languidecen los fértiles campos de Jesbón, la viña de Sibmá, cuyas cepas escogidas dejaban volteados a los señores de las naciones: ellas llegaban hasta Iazer, se perdían en el desierto; sus sarmientos se extendían hasta más allá del mar. (Isaías 16, 8)

  • ¡Ah, país del zumbido de alas, más allá de los ríos de Cus, (Isaías 18, 1)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina