Löydetty 41 Tulokset: aves

  • diez bueyes cebados, veinte bueyes de pastoreo y cien reses de ganado menor, sin contar los ciervos, las gacelas, los antílopes y las aves de corral. (I Reyes 5, 3)

  • Al de la familia de Jeroboám que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en descampado, lo comerán las aves del cielo, porque ha hablado el Señor. (I Reyes 14, 11)

  • Al de la familia de Basá que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y al que muera en descampado, lo comerán las aves del cielo". (I Reyes 16, 4)

  • Lo que se preparaba cada día -un buey, seis carneros escogidos y algunas aves- corría por mi cuenta; y cada diez días, se traían odres de vino en cantidad. Sin embargo, nunca exigí el impuesto debido al gobernador, porque el pueblo ya debía soportar un duro trabajo. (Nehemías 5, 18)

  • ¡Por la vida de Nabucodonosor, rey de toda la tierra, y por el poder de él, que te envió para poner en orden a todos los vivientes! Gracias a ti, no sólo lo sirven los hombres, sino que también, gracias a tu fuerza, las fieras, el ganado y las aves del cielo vivirán sometidos a Nabucodonosor y a toda su dinastía. (Judit 11, 7)

  • las aves del cielo, los peces del mar y cuanto surca los senderos de las aguas. (Salmos 8, 9)

  • dieron los cadáveres de tus servidores como pasto a las aves del cielo, y la carne de tus amigos, a las fieras de la tierra. (Salmos 79, 2)

  • Las aves del cielo habitan junto a ellas y hacen oír su canto entre las ramas. (Salmos 104, 12)

  • que equipararía con los atenienses a todos aquellos judíos que había considerado dignos, no de una sepultura, sino de ser arrojados, junto con sus hijos, como pasto de las fieras y de las aves de rapiña; (II Macabeos 9, 15)

  • Más tarde, vieron también un nuevo modo de nacer las aves: cuando, excitados por la gula, ellos reclamaron manjares delicados, (Sabiduría 19, 11)

  • Todos ellos serán abandonados a las aves de rapiña en las montañas y a las fieras de la tierra: las aves de rapiña pasarán allí el verano y todas las fieras de la tierra, el invierno. (Isaías 18, 6)

  • Los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las fieras de la tierra, sin que nadie las espante. (Jeremías 7, 33)


“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina