Löydetty 41 Tulokset: aves

  • Mi herencia es un pájaro multicolor, asediado por las aves de rapiña. ¡Vayan, reúnanse, todas las fieras del campo, vengan a devorar! (Jeremías 12, 9)

  • Ellos morirán de una muerte horrible y no serán llorados ni sepultados: se convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo; serán exterminados por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de los animales de la tierra. (Jeremías 16, 4)

  • Yo frustraré en este lugar el designio de Judá y de Jerusalén; los haré caer delante de sus enemigos por la espada y por la mano de aquellos que atentan contra su vida, y entregaré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a los animales de la tierra. (Jeremías 19, 7)

  • y se divertían con las aves del cielo; los que atesoraban la plata y el oro, en los que los hombres ponen su confianza, y cuyas posesiones no tenían límite; (Baruc 3, 17)

  • Caerás sobre las montañas de Israel, tú con todos tus escuadrones y los pueblos numerosos que te acompañen. Yo te entregaré como pasto a las aves de rapiña de todas las especies y a las fieras salvajes. (Ezequiel 39, 4)

  • él ha puesto en tus manos a los hombres, los animales del campo y las aves del cielo, cualquiera sea el lugar donde habitan, y te ha hecho dominar sobre todos ellos: por eso la cabeza de oro eres tú. (Daniel 2, 38)

  • Todas las aves del cielo, bendigan al Señor, ¡alábenlo y glorifíquenlo eternamente! (Daniel 3, 80)

  • Yo estableceré para ellos, en aquel día, una alianza con los animales del campo, con las aves del cielo y los reptiles de la tierra; extirparé del país el arco, la espada y la guerra, y haré que descansen seguros. (Oseas 2, 20)

  • Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza». (Mateo 8, 20)

  • Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza». (Lucas 9, 58)

  • Dentro de él había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves del cielo. (Hechos 10, 12)

  • Lo miré atentamente y vi que había en él cuadrúpedos, animales salvajes, reptiles y aves. (Hechos 11, 6)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina