Löydetty 327 Tulokset: diez tribus

  • Él dice: "Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra". (Isaías 49, 6)

  • ¿Por qué, Señor, nos desvías de tus caminos y endureces nuestros corazones para que dejen de temerte? ¡Vuelve, por amor a tus servidores y a las tribus de tu herencia! (Isaías 63, 17)

  • Ahora bien, en el séptimo mes, Ismael, hijo de Natanías, hijo de Elisamá, que era de estirpe real, fue con diez hombres a Mispá, a ver a Godolías, hijo de Ajicám, y comieron todos juntos allí en Mispá. (Jeremías 41, 1)

  • De pronto, Ismael, hijo de Natanías, se levantó con los diez hombres que lo acompañaban, e hirieron con la espada a Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán: así hicieron morir a quien el rey de Babilonia había designado gobernador del país. (Jeremías 41, 2)

  • Entre ellos se encontraban diez hombres, que dijeron a Ismael: "No nos mates, porque tenemos escondido en el campo trigo, cebada, aceite y miel". Y él desistió de hacerlos morir junto con sus hermanos. (Jeremías 41, 8)

  • Al cabo de diez días, la palabra del Señor llegó a Jeremías. (Jeremías 42, 7)

  • El noveno año del reinado de Sedecías, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén. Ellos acamparon frente a la ciudad y la cercaron con una empalizada. (Jeremías 52, 4)

  • El día diez del quinto mes -era el decimonoveno año de Nabucodonosor, rey de Babilonia- Nebuzaradán, comandante de la guardia, que prestaba servicio ante el rey de Babilonia, entró en Jerusalén. (Jeremías 52, 12)

  • Ya que el único pensamiento de ustedes ha sido apartarse de Dios, una vez convertidos, búsquenlo con un empeño diez veces mayor. (Baruc 4, 28)

  • El séptimo año, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar al Señor y se sentaron delante de mí. (Ezequiel 20, 1)

  • No sucederá nada de lo que ustedes se imaginan cuando dicen: "Seremos como las demás naciones, como las tribus de los otros países, servidores de la madera y de la piedra". (Ezequiel 20, 32)

  • El año noveno, el día diez del décimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos: (Ezequiel 24, 1)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina