Löydetty 340 Tulokset: enemigos

  • En lo más encarnizado de la batalla, los enemigos vieron aparecer en el cielo cinco hombres majestuosos montados en caballos con frenos de oro, que se pusieron al frente de los judíos. (II Macabeos 10, 29)

  • Y lanzándose como leones contra los enemigos, derribaron a once mil soldados y a mil seiscientos jinetes, y a todos los demás los obligaron a huir. (II Macabeos 11, 11)

  • Apenas apareció el primer batallón de Judas, el pánico y el terror se apoderaron de los enemigos, porque se manifestó ante ellos Aquel que todo lo ve. Entonces huyeron en todas direcciones, de manera que muchas veces se herían unos a otros y se atravesaban entre ellos mismos con sus espadas. (II Macabeos 12, 22)

  • Una vez derrotados y destruidos estos enemigos, Judas emprendió una campaña contra la plaza fuerte de Efrón, donde se había establecido Lisias con gente de todas partes. Jóvenes vigorosos apostados delante de las murallas combatían con vigor, y en el interior había muchas reservas de máquinas de guerra y proyectiles. (II Macabeos 12, 27)

  • Después de invocar al Soberano que aplasta con su poder las fuerzas de los enemigos, los judíos se apoderaron de la ciudad y mataron allí a unas veinticinco mil personas. (II Macabeos 12, 28)

  • Simón, el hermano de Judas, había entrado en combate con Nicanor, pero sufrió un ligero revés a causa del ataque sorpresivo de los enemigos. (II Macabeos 14, 17)

  • Judas distribuyó algunos hombres armados en puntos estratégicos, por si se producía inesperadamente algún ataque a traición por parte de los enemigos. Sin embargo, la entrevista se realizó normalmente. (II Macabeos 14, 22)

  • "Recibe esta espada santa como un don de Dios: con ella destruirás a tus enemigos". (II Macabeos 15, 16)

  • Todos aguardaban el desenlace inminente. Los enemigos ya se habían concentrado y el ejército se había alineado en orden de batalla; los elefantes estaban situados en lugares estratégicos y la caballería se había ubicado en los flancos. (II Macabeos 15, 20)

  • los hombres de Judas se enfrentaron con sus enemigos entre invocaciones y plegarias. (II Macabeos 15, 26)

  • Cuando el Señor se complace en la conducta de un hombre, lo reconcilia hasta con sus mismos enemigos. (Proverbios 16, 7)

  • Porque si el justo es hijo de Dios, él lo protegerá y lo librará de las manos de sus enemigos. (Sabiduría 2, 18)


“Caminhe com alegria e com o coração o mais sincero e aberto que puder. E quando não conseguir manter esta santa alegria, ao menos não perca nunca o valor e a confiança em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina